La ciudad de Charata se encuentra ante una situación preocupante tras la reciente aprobación del presupuesto 2026, según reveló la concejal de la oposición, Paola Gauna. Los incrementos en las tasas municipales han generado alarma entre los contribuyentes, con aumentos que oscilan entre el 100% y el 500% en diferentes conceptos tributarios.
Desglose del Presupuesto Municipal
El presupuesto municipal se compone de tres ordenanzas fundamentales.
La primera es el presupuesto general de gastos y recursos, que fue aprobado por unanimidad con un incremento del 25% respecto al año 2025.
Las otras dos son la ordenanza impositiva, que establece los montos de impuestos, tasas y contribuciones, y la ordenanza tributaria, que describe las figuras impositivas.
Aumentos Desproporcionados que Impactarán al Contribuyente
Los incrementos más significativos resultan alarmantes. Por ejemplo, el derecho de construcción en el cementerio sufrirá un aumento extraordinario, pasando de 30,000 a 270,000 pesos.
Los comercios también se verán afectados: un supermercado que actualmente paga 150,000 pesos en impuestos, deberá abonar aproximadamente 500,000 pesos en 2026.
El derecho de construcción general, un componente crucial para el cálculo de diversos impuestos, experimentará un incremento astronómico: de 18,000 pesos actuales a 729,000 pesos, lo que impactará significativamente en múltiples tasas municipales.
Reunión del Concejo Deliberante de la ciudad de Charata.
Falta de Planificación y Consecuencias Previstas
La concejal Gauna señaló la ausencia de una planificación clara por parte del ejecutivo municipal.
Resulta incongruente aprobar un presupuesto general con un aumento del 25% mientras se establecen incrementos tributarios que superan el 500%. Esta situación se agrava considerando que no existen proyectos concretos de obras o mejoras que justifiquen tales aumentos.
La oposición ha propuesto un dictamen alternativo que sugiere incrementos más moderados, entre el 35% y 50%, considerando la realidad económica de los contribuyentes y los aumentos salariales previstos para el sector público, que rondan apenas el 10%.
La preocupación principal radica en que estos aumentos desmedidos podrían resultar contraproducentes, llevando a una menor recaudación debido a la imposibilidad de los contribuyentes de afrontar estos nuevos montos en el actual contexto económico.
Según Gauna, es fundamental que las autoridades municipales reconsideren estas medidas y busquen un equilibrio que permita mantener la sostenibilidad financiera del municipio sin comprometer la capacidad de pago de sus ciudadanos.